La Onicomicosis es una de las afecciones más recurrentes, causada principalmente por microorganismos como los dermatofitos, mohos y levaduras, siendo los primeros de mayor incidencia. Las características de una uña afectada por hongos puede evidenciarse en un color amarillento irregular con engrosamiento y en algunos casos zonas marrones o grises. Aunque el diagnóstico se hace mediante la exploración, es necesario descartar otras patologías de la piel, que pueden afectar de manera similar la uña; en este caso, los estudios microbiológicos son la mejor herramienta de acertar un diagnóstico de Onicomicosis. La selección del tratamiento correcto, que pueden incluir antifúngicos, tanto tópicos como orales, va a depender de factores como la edad del paciente, la identificación del hongo causante, las uñas implicadas, el grado de engrosamiento y la afección de la matriz y los bordes laterales.
Aunque los tratamientos para manejar una Onicomicosis de manera exitosa pueden ser un reto, en una primera fase, el diagnóstico clínico correcto se debe apoyar en tres herramientas: exámenes de laboratorio, estudio de factores predictivos y un análisis completo de la uña, para así plantear un tratamiento adecuado, en donde intervengan métodos como las terapias tópicas, los medicamentos orales, abrasión, avulsión química o quirúrgica, iontoforesis, terapia fotodinámica, láser o tratamientos combinados.
Para el manejo de las cicatrices contamos con tratamientos especializados como Nanopore o terapia de microagujas, los cuales están dirigidos a la formación de micro orificios en la piel, para favorecer la permeabilidad cutánea; así se facilita el transporte de activos eficaces, que viajan a través de las capas más profundas del tejido, permitiendo estimular el proceso de reparación cutáneo.
En cuanto a marcas de acné más severas, ofrecemos otras alternativas que involucran el manejo del equipo Erbio, una completa plataforma, ideal para tratar cicatrices de cualquier índole; su método de acción trabaja a partir de una ablación controlada, generando en la piel un fenómeno inflamatorio, que permite la estimulación de colágeno y elastina, para propiciar la regeneración cutánea. La textura de la piel mejora significativamente y las imperfecciones se hacen menos evidentes.
Asimismo, otras alternativas de tratamiento para cicatrices más pigmentadas pueden involucrar un manejo con peelings de diferente composición, en función de las necesidades de cada paciente.
Y sé el primero en recibir nuestras publicaciones e investigaciones